domingo, 18 de agosto de 2013

Encuentra un sueño que te quite el sueño

El mundo le pertenece a aquellos que son capaces de ir tras sus sueños. ¿Cual es tu sueño? ¿Tienes realmente un sueño? ¿Qué harías si mañana el tiempo y el dinero no fueran un obstáculo en tu vida para hacer lo que realmente deseas hacer? esas fueron algunas de las preguntas que una vez me hizo un gran empresario de Puerto Rico llamado Giancarlos Medina. Ese día  al no poder responder de forma concreta, entendí que la mayoría de las personas en la  actualidad no tienen totalmente claro cuales son realmente sus sueños; también entendí, que vivimos atrapados en un sistema que no nos invita a soñar ni a descubrir nuestro verdadero propósito en la vida, por el contrario, el sistema se encarga de colocar cada uno de nuestros pasos en la dirección incorrecta, en la dirección que más nos aleja del lugar a donde queremos llegar, ese camino errado que nos priva de ser  la persona que realmente queremos llegar a ser.

Un día me pregunte ¿por qué si hoy las personas tienen tantas limitaciones que le impiden ir tras sus sueños, Dios se empeña en seguir permitiendo que el ser humano cada vez sea más soñador? la respuesta era más simple de lo que imagine, Dios nos permite seguir soñando porque él sabe que todos tenemos el potencial y la capacidad de hacer realidad nuestros sueños; mejor lo diría el gran líder Jhon Muñoz "un sueño es una semilla depositada por Dios en el corazón del hombre para  que sea cumplido. Cuando Dios invita, Dios paga". Debemos entender que lo que esta dentro de nosotros es mucho más importante que lo que hay fuera, que nuestro potencial es tan grande que tenemos la capacidad de adueñarnos de realidades y transformarlas, es decir, somos gestores de realidades.

Cada ser humano tiene el potencial necesario para hacer que sus sueños se hagan realidad, pero se necesita mucho valor para aceptar que quizás por mucho tiempo hemos estado remando en la dirección equivocada y es necesario enderezar el rumbo. Amigo lector, encuentre un sueño que le quite el sueño y pregúntese si lo que está haciendo hoy le acerca al lugar donde quiere estar mañana. Es necesario que exista coherencia entre nuestros sueños y nuestras acciones diarias, porque de otra forma no tiene sentido tener un sueño que posteriormente terminará convirtiéndose en una vaga ilusión. Se trata de tener coraje y de proteger tu sueño, abrazarlo e ir tomando el rumbo que dios tiene destinado para ti, donde la felicidad, el éxito y la prosperidad son una constante en tu vida; se trata de que cumplas tus sueños en esta vida, no en la otra. 

El mundo le pertenece a aquellos que tienen el coraje de ir tras sus sueños, a aquellos que no esperan que las cosas pasen, sino que hacen que las cosas sucedan. Si tu sueño es demasiado grande, no te preocupes. Dios coloca sueños grandes en nosotros para que podamos crecer en ellos.


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