martes, 25 de febrero de 2014

Más Allá de los Extremos y el Radicalismo se Busca Luz en Medio de la Polaridad





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"No cambiamos países con política sino con ejemplos" Giancarlo Medina Soto

  Formamos parte de un momento histórico actual donde millones de personas para defender sus convicciones han caído en el radicalismo, pero lo cierto es, que nada funciona a los extremos. Tu mayor sentimiento capitalista puede ser el deseo ardiente de superarte a ti mismo y de hacer que tus sueños se hagan realidad, a través del trabajo y una mentalidad progresista; tu mayor sentimiento socialista puede ser adoptar los principios y valores de un modelo que invita al mundo a reconocernos como hermanos y a dejar intereses personales de lado, a fin de ayudar a que cada persona pueda correr con la misma suerte que corren unos pocos. Ambos modelos ofrecen cosas interesantes que ayudarían sin duda alguna a construir el país donde todos soñamos vivir. El problema se presenta cuando nos manejamos en los extremos de alguno de los dos modelos y dejamos de lado la objetividad.

  Ahora bien, es obvio que las posturas radicales no ofrecen resultados en tiempos de polaridad,  por eso es necesario que nazca un punto medio que basado en el servicio y en el deseo de progreso, promueva  la unión y el crecimiento integral del ser humano.Estoy convencido que no puede haber un cambio real en medio de la polaridad, es necesario reconocer que necesitas de más del 60% de la población para poder instaurar las bases de un modelo que permita edificar el futuro. Pienso que aunque la protesta pacífica es muy acertada para transmitir  inconformidades, no te permiten ganar y sumar personas en tiempos de radicalismo, es obvio que a nadie le gusta que le digan "estás equivocado".

  Por todo lo antes expuesto, es necesario que entendamos que existe un llamado que va más allá de trancar avenidas, diseñar pancartas y difundir información por redes sociales, ya existen personas que pueden realizar esas tareas de forma eficiente, pero todavía no hay equipos que puedan realizar la tarea más complicada que se presenta hoy. En estos tiempos muchos estamos llamados a participar activamente en la prospección de esa parte de la población que aunque reconoce que las cosas no van bien, se niega a salir del extremo donde se encuentra debido a la guerra ideológica que produce la polarización en tiempos crisis.
  
  Los grandes personajes de la historia nos han enseñado que la mejor manera de ganarse a las personas es interesándose sinceramente por ellos y por sus problemas,  abriendo tú corazón para que luego otros puedan abrir el suyo. A nadie le importa qué tan capaz o inteligente seas hasta que te interesas  por ellos; quizás el camino puede parecer lento, pero es seguro. El enemigo más grande del éxito muchas veces es la falta de paciencia, pero es  momento de comprender que las curas milagrosas no existen.

  Es hora de tener valor y de ir a los sectores populares a sembrar para el futuro, de ir a servir y no a que nos sirvan, no existe algo más satisfactorio que ver cómo una persona logra transformar sus pensamientos y posteriormente su estilo de vida, gracias al servicio que tú le brindaste en el momento que más lo necesitaba. La gente que en verdad ha conocido y experimentado el verdadero progreso en la historia, reconocieron que la  pobreza no es financiera sino mental, y que cada pueblo tiene los líderes que la mayoría merece.

  Te invito a diseñar estrategias que  nos permitan llegar a los sectores que más necesitan apoyo, a fin de que juntos podamos edificar el país con el que todos soñamos.

"Cuando la lucha es por una causa noble, no se necesita la aprobación de los necios, sólo se necesita la aprobación de Dios" Johann Hernández

¡Que Dios los bendiga!




miércoles, 29 de enero de 2014

LIDERAZGO BASADO EN INFLUENCIA PARA SUPERAR TIEMPOS DE CRISIS

¿Qué tipo de líderes necesita un país al borde del colapso social?

Un país al borde del colapso social y económico puede que necesite de un liderazgo un poco más sencillo para superar momentos desafíos.
Hoy,  en un momento histórico donde nos enfrentamos a la crisis social más grande en la historia de nuestra nación,  las personas siguen teniendo una perspectiva un poco sedentaria sobre la verdadera esencia del liderazgo. Vemos hombres y mujeres que a diario enfocan el lente en el lugar incorrecto,  personas que por muchos años han asociado el liderazgo a una posición determinada; algo que aunque para muchos puede tener mucha lógica si nos basamos en los conceptos que hemos adoptado culturalmente,  no proyecta lo que en realidad es la esencia del liderazgo.
Cuando estudiamos a los grandes personajes de la historia que nos han deleitado e inspirado por mucho tiempo gracias a las grandes hazañas realizadas en diversos tiempos de crisis, usualmente sólo nos fijamos en la posición que muchos de ellos asumieron en ese tiempo, y creemos que el estar en la posición correcta los llevo a transformar realidades. Pero déjame decirte algo, no hay nada más alejado de la realidad que pensar que una posición puede salvarnos de la crisis.
La fuerza del cambio y del liderazgo siempre ha sido más sencilla de como lo hemos creído. El secreto del liderazgo que trasciende siempre se ha encontrado en cada uno de nosotros y tiene que ver con la influencia y no precisamente con la posición. Tu influencia determina que clase de líder eres y que clase de líder puedes llegar a ser; y lo cierto del caso, es que no sabemos cuando y cuanto podemos influir en la vida de otras personas.


Somos seres influyentes, e influimos en otros en cualquier rol que desempeñemos en la sociedad, influimos en otros como: padres, hijos, amigos, empresarios, artistas, emprendedores, empleados, colaboradores, etc. La verdad es que influimos en otros aunque no los conozcamos por el simple hecho de ser percibidos.
La pregunta del millón de dólares es ¿Qué tipo de influencia estás ejerciendo sobre los demás, positiva o negativa?  Lo importante no es si has sido una persona que lleve malas noticias, que se queja, que se excusa, sin fe, o que quizás aporta más problemas que soluciones.  Lo importante es, qué clase de líder estas dispuesto a ser, y qué clase de influencia estas dispuesto a ejercer para poder superar los momentos desafíos que hoy consumen a la sociedad por falta de un liderazgo colectivo de impacto positivo.
Una vez alguien dijo "uno es un número demasiado pequeño para alcanzar la grandeza".  Hoy, con simplemente mirar lo que esta pasando sabemos que necesitamos del liderazgo de cada persona en este  país para poder ver el horizonte con optimismo.
Cuando tú cambias, las cosas cambian. Cambia tú manera de pensar y seguramente cambiara tu estilo de vida.